Consejos para superar??

Hola, quisiera contar algo que llevo acarreando desde hace 5 años. Tengo 17 años y desde los 12 aproximadamente me gusta una niña (soy mujer), es de mi colegio y hace dos años me cambié de salón, así que la veo menos. La verdad es que cuando hablaba con ella (hace aprox 3 años), me ilusionaba mucho porque se interesaba en lo que yo hacía, en quien y que me gustaba, me buscaba, me abrazaba y me decia cosas que me confundian, hubieron muchas cosas que hasta el día de hoy no entiendo porque hacía pero en su momento me confundieron demasiado y no puedo de dejar de pensarlas. En ese momento, yo no sabía que me gustaba, solo sabia que no me sentía igual que con otras amigas, cabe resaltar que yo era muy esquiva, porque me confundia, por lo que no me extraña que dejaramos de hablar. Después de alejarnos, pensé que dejaria de sentir esto, pero hasta el dia de hoy no puedo quitarla de mi mente, me hace daño, siempre estoy ansiosa y la verdad evito todo lo que me recuerde a ella para olvidar, pero no puedo. No se si será solo gusto, amor u obsesión. Lo peor es que no tuvimos ni siquiera una relacion romantica, me siento patetica y estupida. Si alguien pasó por algo similar y salio de eso, por favor que me diga como. Eso, adiosss.

El amor no tiene porqué ser romántico para ser relevante en la vida. No te sientas mal porque algo así te afecte, así somos las personas al fin y al cabo. Pero tienes que superarlo para poder seguir adelante.

No hay soluciones universales para ese tipo de asuntos, pero mi recomendación es que te des un tiempo para enfrentarte a tus propias emociones en lugar de reprimirlas. ¿Qué es realmente lo que te hace daño de todo esto? ¿Que ella ya no sea parte de tu vida? ¿La sensación de la oportunidad perdida? ¿La creencia de que se distanciaron por culpa tuya? ¿La incertidumbre respecto a tus propios sentimientos? ¿La homofobia del entorno o la interiorizada? Un buen ejercicio para aclararte puede ser pretender que le escribes una carta, escribirle lo que te hubiera gustado haberle dicho. No tienes porqué entregarla, incluso después de releerla puedes quemarla como una forma de purificar los pensamientos que allí pusiste.

Cuando entendemos la lección de vida que trae el dolor este se va yendo poco a poco, pero escapar sólo nos lleva a la ansiedad constante.

El mal de amores es duro, pero no mata. Y todo lo que aprendas de aquí hará que con tu próximo amor seas un poquito más fuerte y sabia. Ánimo!